
Si alguna vez te has preguntado cómo se sentiría caminar a través de la historia, Bagan es el lugar perfecto para descubrirlo. Situada en la vasta llanura central de Myanmar, esta antigua ciudad es el hogar de más de 2,000 estructuras sagradas que varían desde imponentes pagodas hasta delicados templos, todos dispersos en un área que invita a ser explorada con respeto y asombro.
Los templos de Bagan se extienden desde el siglo IX hasta el XIII, un período durante el cual la ciudad fue el centro del Reino de Pagan, el primer reino que unificó las regiones que hoy componen Myanmar. Cada templo narra una historia, cada piedra es un testamento de la devoción y el ingenio arquitectónico de sus constructores.
Algunos de los templos más emblemáticos incluyen Ananda Pahto, conocido por su admirable arquitectura que ha resistido el paso del tiempo, y Dhammayangyi Pahto, el templo más grande de Bagan. No te pierdas una visita al Shwezigon Pagoda, cuya brillante estupa dorada es un símbolo icónico de la ciudad.
Como viajero, es crucial adoptar prácticas de turismo responsable, especialmente en un lugar tan histórico como Bagan. Esto incluye respetar los lugares sagrados, seguir las normas locales de vestimenta y comportamiento, y contribuir a la economía local mediante la compra de artesanías y productos autóctonos sin regatear precios injustos.
La mejor época para visitar Bagan es durante la temporada seca, que va desde noviembre hasta febrero. Durante estos meses, el clima es más fresco y las lluvias son escasas, lo que hace que la exploración de los templos y pagodas sea más agradable y accesible.